Se conoce por la transmisión oral y aparición de documentación escrita que los auroros de Abanilla existen desde hace varios siglos. Los cristianos creyentes y practicantes de esta villa, en lo religioso, suelen expresar en tanto que estudiosos del tema siguen investigando. Don Manuel Gil Martínez, sacerdote del municipio, el amor a Nuestra Señora continuamente. Así lo muestran documentos escritos fechados en marzo de 1596, escribe en la revista de fiestas de Abanilla de 2002: “Diversos documentos fechados en los siglos XVI- XVII-XVIII, en Abanilla existían tres Cofradías, la del Santísimo Sacramento, la Vera Cruz y otra bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario”. En otros escritos queda constancia de la presencia en el municipio de un monje dominico de Santo Domingo, orden religiosa que desde el siglo XIII ya está presente en Murcia, religiosos que difundieron el culto al rosario, por lo que resulta lógico que en el municipio se desarrolle con la existencia de una Cofradía del Rosario. Los vecinos del Abanilla primero tienen la devoción, después nació el uso, costumbre, reglamentos y manifestaciones públicas como necesidad de expresar y exteriorizar la fe vivida interiormente. Por la información oral facilitada por la que fue hermana mayor fallecida, Josefa Blasco Riquelme, se sabe que había una imagen de la Virgen del Rosario que fue quemada el 29 de julio de 1936. Según afirma el que fuera hermano mayor, Bartolomé Rocamora Rivera, la imagen actual es adquirida hacía 1940. Esta imagen de la Virgen del Rosario fue realizada por el escultor Caput, inicialmente fue depositada en el almacén de capachos “Upe”, y al día siguiente de su llegada fue conducida en procesión hasta la parroquia de San José. La adquisición de la nueva talla de madera costó 1.500 pesetas, conseguidas con rifas y pequeñas donaciones realizadas por vecinos del municipio. Tiempo después el escultor Sánchez Lozano le realiza, a esta imagen, un vaciado de madera, que costó veinte duros. El grupo de auroros de Abanilla en 1994 comienza a participar en los encuentros regionales de hermandades y campanas de auroros, así como en algunos de los municipios limítrofes de la comunidad autónoma valenciana (Benferri, Almoradí y Orihuela). Desde 1995, se celebra a nivel local un encuentro de auroros con la participación de diversos grupos de auroros de la región. En los años cuarenta los asociados de la hermandad eran unos 220 devotos que pagaban una cuota anual de 5 pesetas; mientras que en la actualidad ascienden a 360 hermanos de tarja que pagan una cuota de 3 euros al año.