Según Fulgencio Saura Mira, las constituciones de la Cofradía de la Aurora de Alcantarilla se aprueban en 1780, a modo de normas «para la estabilidad, régimen y gobierno de los que intentaron alistarse por hermanos, y demás que en adelante lo fueran de la hermandad, que se ha de establecer de Nuestra Señora del Rosario, con título de la Aurora, y que se venera en una de las capillas de esta iglesia parroquial del Sr. S. Pedro de la villa de Alcantarilla». Para ser hermanos de la misma se exigía que los aspirantes fueran de «buena vida, familia y costumbres». «Los que pretendan ser hermanos se admitan por votos secretos» Tenían que cumplir los deberes y entregar cuatro reales por una sola vez, teniendo cada hermano veinticuatro blandones de cera de a cuatro libras. La hermandad y sus hermanos debían tener durante todo el año dos rosarios con sus insignias, «cantándole por las calles, el uno al romper el día y el otro por la tarde». Los campanilleros designados tocaban previamente con la campanilla en la puerta de cada hermano, era una llamada al desfile. Se iniciaban los rosarios a partir del cuarto domingo de octubre. A las cuatro y media de la madrugada los hermanos inician la ruta de cánticos, en los meses primaverales se adelantaba una hora la procesión. La Cofradía tenía su organización, las limosnas entregadas por los vecinos se custodian en un arca con tres llaves, una de ellas guardada por el cura párroco. Además se llevaba un libro en el que se recogían los acuerdos de cabildo. Los hermanos quedaban unidos por la unción sagrada de sus rezos, y cuando alguno fallecía, iban a dedicarle sus oraciones a las puertas de sus casas, antes de que le acompañaran a su última morada, a más de dedicarles misas y rosarios. El 10 de agosto de 1780 se celebra el primer cabildo de la Cofradía, en «la Sala capitular de la iglesia de San Pedro de Alcantarilla», al toque de campana acuden los hermanos componentes de la Cofradía de Alcantarilla recién creada, designándose cuatro comisarios que recaen en Cristóbal del Pino, Juan de Herrera, Juan Carrillo Espín y F. Saosa. Con posterioridad, se suscita la necesidad de solicitar de la Real Chancillería de Granada autorización para peticiones de limosnas. La Cofradía cuenta en la actualidad con más de 200 hermanos y una campana de auroros compuesta por 21 hermanos cantores.